#5 La habladora
Es cierto que hasta la mujer que menos habla probablemente hable más que el promedio de los hombres. Sin embargo, ellos detestan aquellas mujeres que se pasan hablando sin cesar, que más que una conversación están teniendo un monólogo.Sin duda alguna, una persona que habla sin saber escuchar probablemente sea un tanto egoísta, y además, ¿qué clase de relación podríamos tener con alguien que solo está centrado en sí mismo, independientemente de si es hombre o mujer?
#4 La caza fortunas
Ponte en el lugar de ellos: si fueras
millonaria y supieras que hay chicos que te invitan a salir solo para
vivir de tu fortuna, ¿cómo te sentirías? Lo mismo les sucede a ellos: si
van a salir con alguien, quieren que sea alguien interesado en su forma
de ser, y no en su billetera.Además, estas chicas suelen perder el interés tanto pronto como les dicen que tienen que pagar la mitad de la cuenta o que no le van a comprar todos sus caprichos. A decir verdad, a mí también me molestan.
#3 La tonta
El estereotipo de la tonta -al que muchas veces también se le añade el adjetivo “rubia”- es bastante conocido por todos: esa chica que es perfecta, tiene un cuerpazo de envidia, siempre está vestida a la moda, perfectamente peinada y maquillada.Sin embargo, cuando abre la boca te das cuenta de que no tiene nada de cerebro. A pesar de que muchas mujeres creen que los hombres adoran a la mujer florero, no es cierto: ellos quieren una chica que sea atractiva en todo sentido.
#2 La femme fatale
Sin duda, se les irán los ojos tras ese
escote o minifalda, pero para una relación seria no quieren una chica
que esté todo el tiempo en poses sensuales, con ropa muy provocativa y
tonteando con todo hombre que se le cruce por delante.La sensualidad es buena, pero hasta un cierto punto: si eres de las que cambian de pareja como de ropa interior, puede que muchos hombres no te tengan en cuenta.
#1 Posesivas-celosas
Los hombres quieren tener amigos, y seguir saliendo con ellos. También poder agregar a una amiga en Facebook sin que le hagas un escándalo. Y lógicamente, si la situación es igual para ambos lados -es decir, él también te da tu libertad-, lo lógico es que no seas posesiva ni celosa.La confianza es la clave de cualquier relación, y por eso es importante que dejemos de lado nuestras inseguridades y autoestima baja y empecemos a pensar un poco en cómo dejar que ese chico que nos gusta no nos vea como la arpía que no lo dejará vivir.
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