La Fiscalía de Delitos contra la Vida cuenta con un arma poderosa para desarticular las bandas dedicadas a la extorsión y asesinato de choferes y ayudantes del transporte público.
Se trata del testimonio de Raúl*, ex integrante de una de las clicas de la Mara 18 que conoce la manera de operar de la pandilla y la función que tiene cada uno de sus miembros, quienes son coordinados desde el sector 11 del Centro Preventivo para Hombres de la zona 18.
De esa cuenta, Raúl se ha convertido en pieza fundamental en las investigaciones para esclarecer los crímenes contra los conductores de buses, taxis y mototaxis. Las agencias 19 y 20 de dicha fiscalía fueron designadas por las autoridades del Ministerio Público (MP) para desentrañar estos hechos.
Algunos investigadores refieren que el aporte del colaborador se deriva de desacuerdos surgidos dentro de la misma organización, que generan rivalidad.
Aliarse a las autoridades le ha servido a Raúl para seguir con vida, ya que figura como testigo protegido en varios casos, aunque sobre él pesan las acusaciones por los hechos que está delatando.
Los detalles aportados permitieron al MP capturar a varios integrantes de una banda organizada que habría dado muerte a varios choferes de rutas de transporte, lo que generó la suspensión del servicio y malestar entre los vecinos.
Aparte de contar con la protección de las autoridades se busca que funcione como colaborador eficaz, aunque esto lo debe resolver un tribunal de sentencia, debido a que está por enfrentar juicio por los hechos que se le vinculan.
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