Quiero en esta oportunidad compartir con ustedes una reflexión que hiciera hace poco después de ser agredido por mi propia gente a la que estimo y aprecio mucho, una reflexión que toca un tema bastante polémico, acá les presento el análisis desde mi humilde perspectiva, sé muy bien que muchos estarán en desacuerdo conmigo, pero también muchos estarán de acuerdo; los objetivos de esta opinión son los siguientes: 1) Decir la verdad, 2)Entablar un debate constructivo que sirva para que los guatemaltecos afiancemos nuestra identidad, 3) Concientizar a los guatemaltecos de los males de la intervención extranjera. Imagínense mis paisanos que no haríamos a favor de Guatemala si fuésemos un poco más patriotas y nacionalistas, seguramente Guatemala estaría mucho mejor y por ende todos nosotros.
Un gusto saludarlos, su amigo Gabriel Hernández.
INDIO A MUCHA HONRA
Mi nombre es Gabriel Hernández Pérez, hijo de María Pérez Ujpán y de Macario Hernández Cholotío, todos originarios de San Juan la Laguna, Sololá; indio de pura cepa, mis rasgos físicos y mi idioma materno (El Tzutujil) lo delatan, lo que me enorgullece y me hace muy feliz. Sin embargo, hoy quiero expresar mi más profunda tristeza e inconformidad, por las acciones que los que dicen ser "Mayas" en Guatemala y los gobiernos extranjeros, con su cooperación internacional, están provocando en mi terruño querido y en mi patria Guatemala.
Tuve la oportunidad de estudiar y prepararme como profesional para beneficio de mi familia y de mi país, he tenido el gusto de leer, instruirme y gozarme aprendiendo, esa preparación me ha hecho un tipo más humilde lleno de entusiasmo y buenas intenciones para con mi gente, me ha hecho entender de donde vengo y me ha convertido en un tipo con mente abierta, con entendimiento, conocimiento, bastante analítico y comprometido con la verdad y la sociedad a la cual me debo; aparte, la educación recibida en casa y los valores y principios aprendidos ahí me hicieron más humano, sincero, solidario, tolerante, honrado, honesto, incluyente y leal, independientemente de que mi niñez fuera caracterizada por la precariedad, la pobreza y la falta de oportunidades, siempre he vivido feliz, me acepto tal cual soy y he luchado duro por conseguir las metas que me he propuesto en la vida y nunca, nunca me he aprovechado de ser indio para conseguir oportunidades, espacios o favores.
Inicio expresando la tristeza que da ver como un país altera su historia y usurpa y adopta identidades que no le pertenecen, con los propósitos de: aparentar ante la comunidad internacional que se es una Guatemala incluyente que busca la justicia y la igualdad para todos, de hacer de Guatemala un país más atractivo para el turismo y de captar los innumerables fondos que los países desarrollados ofrecen para apoyar las políticas de inclusión, los dos últimos propósitos los más importantes, porque se negocia y se vende una falsa identidad.
Es muy claro que ninguno de los indígenas que actualmente vivimos en Guatemala somos "Mayas", la evidencia científica es clara, contundente e inalterable, eruditos en el tema, de las más grandes y prestigiadas universidades del mundo siguen discutiendo al más alto nivel académico, las razones del colapso y desaparición de la cultura Maya, a pesar de haber varias teorías (serias y fundamentadas), todas sin excepción señalan la extinción de esta cultura, la más importante de la Mesoamérica precolombina y una de las más importantes culturas del mundo antiguo. Siempre he sostenido que los indígenas guatemaltecos al igual que los Xincas y Garífunas tenemos la ventaja sobre el pueblo mestizo de tener una identidad bien definida, porque conocemos realmente nuestras raíces, el origen de nuestra cultura, y nuestras costumbres, tradiciones y espiritualidad la fundamentan, sabemos que pertenecemos a un pueblo milenario y que no somos producto de la mezcla de razas europeas y americanas. Sin embargo, con esa realidad hay que ser consecuentes y congruentes, y para mantener nuestra verdadera identidad tenemos primariamente que reconocer nuestro verdadero origen, que indiscutiblemente no es el Maya. El Popol Vuh así como el Memorial de Sololá, señalan claramente a Tulán como centro de origen de las culturas Quiché y Kakchiquel, por qué entonces hacernos los de la vista gorda e ignorar tan importante detalle plasmado por nuestros antepasados, los indígenas guatemaltecos más que ser Mayas somos Toltecas, nuestros antepasados emigraron, de las ciudades Toltecas más importantes, Tulán y Teotihuacan en México hacia el sur, hacia Guatemala; la evidencia es clara e irrefutable somos Toltecas y nada más, en el peor de los casos podríamos ser hasta Aztecas por la gran influencia que esta cultura tuvo sobre la Tolteca, pero nunca Mayas; démonos cuenta, sólo pensemos en la magnificencia y grandeza de la cultura Maya y comparemos los magníficos y grandiosos que somos los pueblos indígenas guatemaltecos contemporáneos y verán que no les llegamos ni a las tabas.
A partir de los acuerdos de Paz de 1996, el término Maya se empezó a acuñar y a emplear frecuentemente para referirse al indígena guatemalteco con intensión de dignificarlo y de darle su lugar dentro de la sociedad guatemalteca, Maya para suplir el término Indio que se asocia con degradación y discriminación, según esta partida de ignorantes que defiende a capa y espada el termino Maya. Los estudiosos de las ciencias sociales indican que para tener una identidad fuerte hay que identificarse con la historia verdadera de los pueblos, por más dolorosa o vergonzosa que ésta haya sido; pero veo que los indígenas guatemaltecos vamos por el camino equivocado, actualmente estamos construyendo una identidad Maya basada y fundamentada en supuestos, mentiras y falsas evidencias, que hemos buscado a conveniencia y hasta inventado cuando la realidad dice lo contrario, sólo para llenar nuestro ego y creernos algo que no somos, inevitablemente esto nos esta conduciendo a la pérdida de nuestra verdadera identidad y al debilitamiento de nuestra cultura, si queremos seguir siendo llamados "Mayas" mejor escribámoslo "Mallas", porque nunca vamos a ser los originales y verdaderos, siempre vamos a ser como los juguetes chinos, una mala imitación de esta grandiosa cultura milenaria, vamos a ser siempre chafas.
Por qué no ser Tzutujiles con orgullo, Quichés con orgullo, Kakchiqueles con orgullo, Keqchíes con orgullo, o Mames o lo que ustedes quieran, según al pueblo que pertenezcan pero siendo consecuentes con su verdadero origen, y si a tanto va la cosa y queremos que se nos considere miembros de una cultura importante de la mesoamérica precolombina, seamos entonces Toltecas, Aztecas u Olmecas con orgullo, pero no Mayas porque simple y sencillamente no lo somos, al menos que queramos denigrarnos nosotros mismos y seguir con la necedad de que nos continúen llamando "Mallas" y mantener esta identidad falsa y usurpada, que aparte nos queda demasiado grande, los verdaderos Mayas fueron un pueblo extraordinario y maravilloso, progresista, conquistador, estudioso, con arte y arquitectura impresionantes, con matemática y astronomía superdesarrolladas para su época, pero nosotros no somos ni tenemos nada de eso, no porque no nos hayan dejado como esgrimen muchos, sino porque no tenemos las capacidades ni el intelecto para hacerlo, si en verdad fuéramos Mayas eso estaría en nuestra genética y se expresaría en nuestras actitudes, conocimiento y acciones.
Los líderes indígenas o Mallas actuales, son gente aprovechada, que comercializan, venden y prostituyen la dignidad e identidad de su gente; lo que menos les importa es aquel indígena que está olvidado allá en la comunidad perdida en la montaña, sin oportunidades, sin servicios básicos, sin esperanza. Solo ven la forma de hacer dinero, de gozar a costillas del pueblo sufrido, estos mal llamados y autonombrados líderes Mallas han encontrado en el gobierno, las políticas oficialistas y en el apoyo internacional el respaldo legal y la minita de oro para dar rienda suelta a sus más bajos, perversos y egoístas deseos, si no hagamos un análisis minucioso de todos los indígenas dirigentes de organizaciones y de los que están ocupando puestos importantes en el gobierno, universidades u ONGs, y hasta de la premio Nóbel; han salido peor que los ladinos a los que tanto critican y odian, como lo expresan claramente ante su gente, han salido mafiosos, corruptos, déspotas, intransigentes, intolerantes, discriminadores, resentidos, incongruentes, inconsiderados y explotadores; y si no me creen vengan y pregúntenselo al pueblo olvidado, pero no es necesario porque es demasiado obvio. Líderes y dirigentes indígenas que andan atrás de los viajes al extranjero, de las becas, de los huesos carnudos y de jugosos salarios, luciendo la mayoría un sombrerito al estilo Inca y con el pelo largo amarrado al estilo cola de macho, que nada tiene que ver con nuestras culturas indígenas locales, para que vean que tan perdidos andan, porque nuestros abuelos podrán ser pobres pero siempre tienen el pelo bien recortado; además andan por el mundo difundiendo y contando mentiras sobre nuestra cultura, llevando una falsa imagen nuestra y una identidad que ni ellos mismos se la creen.
El gobierno de Guatemala, cómplice astuto de estos Mallas, se aprovecha de estas dice que políticas de inclusión para sacar provecho de los fondos internacionales y engrosar aún más los bolsillos de los funcionarios públicos corruptos y de ONGs que los manejan. Gobiernos europeos principalmente presionan y condiciona al nuestro para que oriente sus políticas hacia donde ellos quieren, para que su cooperación internacional apoye y puedan informarle a sus ciudadanos que están contribuyendo al desarrollo de Guatemala. Las ONG extranjeras y Nacionales también emplean de títeres a estos dirigentes indígenas para conseguir fondos y hartarse a lo grande a nombre las comunidades indígenas necesitadas de las áreas rurales guatemaltecas, es cierto traen beneficio, pero a su modo y de lo mucho que les dan poco se traduce en verdadera obra y beneficio para la gente, la mayor parte se queda en los bolsillos de los extranjeros que las dirigen y de unos cuantos nacionales que ya la supieron hacer, jugosos salarios repletos de euros y dólares, mientras el pueblo sigue sumido en la pobreza y la miseria.
Pero como decía al inicio, estos falsos Mayas, el gobierno de Guatemala y la cooperación internacional, principalmente la Europea y dentro de esta especialmente la Española, se están dedicando a la Mallanización de Guatemala, sembrando el divisionismo entre los pueblos Garifuna, Xinca, Ladino, por qué no hablan de la Garifunización de Guatemala o de la Xincanización, no hablan porque no les conviene, porque no hay dinero detrás de ello, acción irrespetuosa, absurda e irresponsable cuando se llenan la boca diciendo que Guatemala es un país pluricultural, multilingüe y multiétnico. La verdad no parece, más parece que las políticas están orientadas a la discriminación del Ladino, del Xinca y del Garífuna, orientadas a mantener el divisionismo, la confrontación entre los pueblos, la intolerancia, el odio, el racismo y el resentimiento. Era de esperarse que el gobierno español y las ONG españolas promuevan estas acciones por varias razones: primero, por el cargo de conciencia que aún tiene España después de haber explotado y saqueado a Guatemala y haber marginado a los pueblos indígenas por un poco más de 300 años; segundo, porque como España es un país dividido, en donde vascos y catalanes no quieren ser españoles, también quieren que Guatemala sea un país dividido en donde los indígenas no queramos ser guatemaltecos, y Tercero, nos mandan en su mayoría ONG Vascas para que vengan y dejen de estar jodiendo en España y además nos vengan a enseñar como odiar ser guatemalteco, como incrementar los movimientos separatistas y como adoptar posturas radicales para mantenernos divididos.
Amigos estas políticas de "inclusión" y de promoción de una falsa identidad Maya sólo están fomentando el odio entre los pueblos guatemaltecos, están fomentando la intolerancia, la confrontación, el racismo, el divisionismo y el resentimiento. Parece que estamos en el camino de decretar un Appartheid guatemalteco, los indígenas queremos tener más derechos que los otros pueblos que integran Guatemala simple y sencillamente porque somos indígenas, y las acciones del gobierno y de las legislaturas de turno a eso están apuntando, claro pero disfrazadas con nombres como derechos de los pueblos indígenas, Justicia Maya y otros. Tenemos que entender que Guatemala no es sólo de indígenas, ni de ladinos, ni de Garífunas, ni de Xincas, todos por justicia tenemos que tener los mismos derechos, el pertenecer a una etnia o pueblo en particular no nos da más derechos que los demás, métanse en la cabeza que guatemaltecos somos todos y tal cual lo establece la constitución política de la República de Guatemala, todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, y dar más derechos a otros sólo porque son indígenas seguramente llevará a este país al caos, a la anarquía y las peleas internas entre pueblos que tendrían que trabajar por una Guatemala unida, llena de guatemaltecos con identidad Guatemalteca, sin distinciones de raza o grupo étnico.
Me duele la postura radical y estúpida que están tomando estos seudolíderes indígenas guatemaltecos, incluyendo claro a la premio Nóbel de la Paz, la discriminación que promueven hacia los no indígenas es fuerte y alarmante y está creciendo a una tasa desmedida, dicen ellos que es "discriminación positiva" y que solamente es para reivindicar a nuestros pueblos, pero es mentira, esto no es otra cosa que venganza dominada por el odio y el resentimiento, apoyada por el gobierno, la cooperación internacional y las ONG. Yo soy puro indio, Tzutujil a mucha honra y no me duele decirlo, estoy orgulloso de ello, de mis orígenes y de mis antepasados, por cuestiones del destino vine a tener apellidos de Ladino Hernández Pérez, y sólo por ello fui discriminado y humillado por líderes que se autodenominan Mallas, me trataron de Ladinito y Ladinucho, acompañado de una sarta de improperios e insultos racistas, lo más triste y doloroso es que fue dentro de una universidad, que dice ser de las de prestigio y de alta alcurnia, con sede en el departamento de Sololá; pero era de esperarse si su director que dice ser puro Malla es un racista y resentido.
A tanto va la cosa en contra de los no indígenas, que un español de los que trabaja en el departamento, en comentario hecho a la exalcaldesa indígena de Sololá le expresó su molestia porque en las pasadas elecciones del mes de septiembre, habían quedado electos alcaldes, dos ladinos en los municipios de Panajachel y San Lucas Tolimán, no sé si sea así realmente, pero el comentario lo escuché y me molestó, porque claramente le dijo que la gente de Panajachel y San Lucas sí que eran brutos al elegir como autoridades a los ladinos, sí ellos los estaban apoyando era para que todos los alcaldes del departamento fueran indígenas, y le dijo además, que había que empezar a trabajar para sacar a los ladinos dentro de cuatro años, además con todo el cinismo del caso citó los casos de Sololá cabecera, Santa Lucía Utatlán y otros que no recuerdo en donde dijo, ahí si funcionó nuestro trabajo con las comunidades.
Por último, estoy seguro que muchos paisanos, amigos, indígenas igual que yo, no queremos que se nos den espacios en el gobierno o se nos de un trabajo o una beca al extranjero, por el simple hecho de ser indígenas, eso, eso sí es denigrante; permitan que nos ganemos esos espacios demostrando que tenemos capacidad y calidad para ocuparlos. Lo que sí les pido es que nos den la oportunidad de acceder a la educación, a la salud, a la justicia; sé muy bien que nuestro pueblo va a aprovechar esas oportunidades, va a prepararse, va a destacar por méritos propios, sin favores y llegará en un futuro cercano a ocupar cargos importantes porque realmente la gente que llegue allí va a tener la capacidad, la calidad y los valores y principios para realmente desempeñar con honor esos puestos.
Batallemos por una Guatemala unida, tolerante, incluyente, justa, equitativa, con guatemaltecos orgullosos de su identidad guatemalteca y no permitamos que caprichos de malos guatemaltecos, gobiernos de turno y cooperación extranjera vengan a dividirnos y a confrontarnos hermanos contra hermanos, no permitamos que nos sigan usando para lucrar con nuestras necesidades y con nuestra identidad; líderes indígenas, no sean vende patrias y piensen realmente en sus gente de la cual se aprovechan, no nos prestemos para seguir reproduciendo el odio y el racismo; mejor luchemos por una Guatemala grande, próspera, llena de oportunidades, bienestar para todos y con una identidad definida y verídica.
Que razón tenía Árbenz cuando dijo que el capital y la cooperación extranjera tenía terminantemente prohibido intervenir en la vida social y política de los Guatemaltecos, señores extranjeros permítannos que encontremos solos la senda del desarrollo, a nuestra medida, basada en nuestras decisiones y acciones y por favor no vengan a imponer modelos, políticas, leyes y mecanismos que sólo manosean nuestra identidad y dignidad, que solo dividen al pueblo e incrementan los odios y resentimientos y nos mantienen sumidos en el subdesarrollo. Si su intensión es venir a intervenir en la vida social y política de los guatemaltecos, quédense donde están, no los necesitamos, por favor no jodan.
El verdadero problema de Guatemala, no es el de Indio y Ladino, sino el de Pobre y Rico, todos los males de este país se deben a esa mala distribución de la riqueza y la tierra y a la injusticia que ello provoca; cada año habemos más pobres y extremadamente pobres en Guatemala y la tendencia es al alza; de que sirve que hayamos tenido el mayor crecimiento económico de los últimos 30 años, si eso no se traduce en servicios de educación y salud, en seguridad, en seguridad alimentaria, en infraestructura de saneamiento y caminos, para lo único que sirve es para hacer más ricos a los ricos. Ojalá el próximo gobierno se preocupe por generar desarrollo y por elevar el nivel de vida de las grandes masas del pueblo de Guatemala, claro sin DISCRIMINACIÓN.